La Sierra de Grazalema y Los Alcornocales y son las dos de las Sierras del Sur de España. Esta ruta se interna en ambas e incluye gran parte de los Pueblos Blancos. Una ruta de las denominadas imprescindibles dentro de la Península Ibérica.
Andalucía 
220 Km | 2 días | ![]() San Roque | Olvera |
Sierras de Cádiz
La provincia de Cádiz es una de las que mayor superficie tiene medioambientalmente protegida de toda España, contando dentro de sus limites con 5 Parques Naturales y parte del Parque Nacional de Doñana.
De todos estos espacios, es en la Sierra de Grazalema y los Alcornocales donde se encuentra representado, como en pocos otros lugares más, el bosque mediterráneo. Son sierras de limitada altura, la cima más alta es el Torreon con 1.654 metros, pero ello no les quitan gran belleza.
Carreteras estrechas, con buen firme en muy diferentes estados, con muchas curvas y que atraviesan increíbles paisajes, son las que nos encontraremos en esta Ruta por la Sierra de Grazalema y los Alcornocales. Pero no solo eso, además visitaremos muchos las localidades que se encuentran en la denominada Ruta de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz, localidades con casas inmaculadas, perfectamente conservadas, que han sabido mantener toda su herencia árabe.
No es de extrañar que esta ruta se haya convertida en una de las imprescindibles para realizar para aquellas personas que les gusta conducir y que atrae todos los años a miles de personas que desean conocer los sitios más auténticos de Cádiz e incluso de Andalucía.

Los Alcornocales

Castillo de Castelar
Iniciamos nuestra Ruta por la Sierra de Grazalema y los Alcornocales en la localidad costera de San Roque, aunque rápidamente empezaremos a internarnos hacia el interior. A los pocos kilómetros tomamos un desvió a la izquierda, la carretera se estrecha por momentos, con una vistas impresionantes del Embalse de Guadarranque.
Llegamos a nuestro primer destino el Castillo de Castellar. Esta aldea fortificada era el antiguo pueblo de Castellar hasta su re-ubicación en una zona más llana. Las casas, en gran parte convertidas en alojamientos rurales, tiene todo su carácter tradicional, situadas entre calles estrechas y tranquilas. Pasear por ellas es una experiencia inolvidable.
Retomamos la vía principal para llegar a Jimena e internarnos plenamente en el Parque Natural Los Alcornocales. Este basto espacio de más 170 mil hectáreas es casi impenetrable, pocos trayectos asfaltados lo cruzan, convirtiéndose en una gran reserva natural, donde gracias a su microclima se ha generado un ensimismo un denso bosque mediterráneo compuesto fundamentalmente de acebuches y alcornoques.
Aunque podemos recorrer este espacio en vehículo, y disfrutar enormemente de los paisajes que iremos contemplando, para conocerlo bien es imprescindible hacerlo andando, para poder visitar los típicos “canutos” y alcornoques milenarios.


La Sauceda
En esta primera parte del trayecto por este espacio, con un firme muchas veces deficiente, las vistas son espectaculares y muy amplias, pudiendo observar en toda su extensión la Sierra del Aljibe. La estrechez, y las veces las ondulaciones, de la vía hace que debamos ir con precaución, al ser bastante poco frecuentada podemos ir deteniéndonos para hacer fotos.
En La Sauceda nos detendremos para dar un paseo y observar un bosque bien conservado de alcornoques y la Garganta de Pasadallna, ejemplo de “canuto” típico de esta zona.
Al poco alcanzaremos el Puerto de Galis, que aunque de escasa altura, 438 metros, es lugar emblemático de encuentro y donde se puedes saborear la gastronomía más tradicional, sobre todo de carne de caza.
En la segunda parte del trayecto, el bosque de alcornocales literalmente nos engullirá, no pudiendo ver el sol durante muchos kilómetros, se convierte en una asombrosa vía húmeda y sombría. Una lástima que el estado del firme no acompañe, que junto a su estrechez y lo sinuosa de la misma hace que tengamos que poner mucha precaución en al conducir.
La carretera que desciende a Ubrique, que marca el límite de los espacios protegidos de Los Alcornocales y Sierra de Grazalema, nos brindará la oportunidad de contemplar unas magnificas panorámicas de este pueblo blanco, famoso por su industria del cuero.

Sierra de Grazalema

Mirador del Puerto del Boyar
El Bosque es un pueblo blanco de cuidada arquitectura, con amplias calles, siendo la entrada occidental del espacio protegido. A partir de aquí la carretera se convierte, con una excelente vía, pero estrecha, con un sin fin de curvas y maravillosos paisajes.
El Parque Natural Sierra de Grazalema, quizás el más famoso y visitado de Cádiz, es un espacio repleto de pueblos blancos, que por su situación han permanecido aislados y mantenido toda su esencia y arquitectura.
Además es, estadísticamente, el lugar donde más llueve de España, por lo que lo hace especialmente exuberante y húmedo, convirtiéndose en primavera en un verdadero espectáculo de color y naturaleza.
La Sierra de Grazalema como tal no existe, sino que hace referencia a un conjunto de pequeñas cordilleras de similares ecosistemas, donde predominan la roca caliza y el bosque mediterráneo de encinas y alcornocales, conformando este Parque Natural situado en las provincias de Cádiz y Málaga.
Vamos ascendiendo observando los paisajes, entre los que aparece algunos pueblos blancos, como Benamaoma, que resaltan enormemente en el horizonte. Alcanzado el Mirador del Puerto de El Boyar, en el que podremos tranquilamente tener una vasta panorámica de estas sierras, iniciamos el descenso hasta alcanzar uno de los puntos de más interés de esta Ruta por la Sierra de Grazalema y los Alcornocales.

Grazalema y Zahara

Puerto de las Palomas
La localidad de Grazalema es uno de esos sitios que hay que visitar una vez en la vida. No tiene grandes monumentos, sin embargo todo el pueblo, sus casas y sus calles, se convierte en algo mágico y espectacular. Es el idiotipo de los Pueblo Blanco, con sus fachadas inmaculadas, calles estrechas, ambiente rural y tranquilo. Aunque por el han pasado varias culturas, es la árabe quien ha dejado más huella, sobre todo en la arquitectura.
Situado a media ladera, además de pasear por sus calles, es obligatorio ir al Mirador de Los Asomaderos, para contemplar una de las mejores vistas de estas Sierras.
Ascendemos fácilmente al Puerto de Las Palomas (1.190 m) donde existe un espectacular mirador, que si el tiempo lo permite nos permitirá contemplar una vistas privilegiadas de este entorno.
La bajada del puerto es una de las carreras más divertidas de Andalucía. Curvas de todo tipo, muchas de ellas en horquilla, buenas pendientes y larga carretera al más puro estilo de montaña, con una unas vistas impresionantes, hacen que conducir por ella sea un placer total.
En esta vertiente sur, más sombría, aunque difícilmente observable desde la carretera, se encuentra el mayor y más denso bosque de pinsapos (Abies pinsapo). Especie endémica de abeto que solo se encuentra en las sierras de Cádiz y Málaga.


Zahara de la Sierra
En la parte más baja del puerto se encuentra Zahara de la Sierra, otro maravilloso pueblo blanco, a diferencia de los anteriores visitados, situados en valles o a media ladera, este se encuentra en la parte alta de un risco, con su castillo dominando las alturas.
Si su figura es espectacular e inconfundible, lo es aun más pasear por sus calles, menos turísticas, y sobre todo acudir a la fiesta del Corpus que se celebra anualmente, en la que absolutamente todos sus habitantes participan engalanado las calles con flores y juntos.
Castellar de la Frontera, Grazalema, Zahara de la Sierra y Setenil de las Bodegas, este último lo visitaremos más adelante, han sido reconocidos unos de Los Pueblos más Bonitos de España. Este reconocimiento parte de la convicción y necesidad de poner en conocimiento de todo el mundo los maravillosos pueblos que salpican la geografía española y del objetivo de promocionar las zonas preferentemente rurales y de pequeños municipios.
Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España
El embalse de Zahara-El Gastor ha constituido para esta comarca un hito turístico muy importante, que atrae todos los años a cientos de personas en actividades de ocio y deporte. Además su incorporación ha cambiado para bien el paisaje de esta zona. En nuestra Ruta por la Sierra de Grazalema y los Alcornocales lo recorreremos hasta abandonar el Parque Natural.

Por tierras de cultivo

Setenil de las Bodegas
Una vez abandonado el Parque Natural, el paisaje cambia radicalmente, dejamos atrás la sierra y el bosque mediterráneo, para cambiarlo por tierras de cultivo, fundamentalmente de labor y olivar tradicional.
Aun siendo un paisaje agrario muy agradable, debido a las suaves colinas, son los pueblos los que nos llamarán más las atención, todos ellos Pueblos Blancos. Nuestra primera parada será la tranquila localidad de El Gastor, muy limpio y cuidado, parece de película.
Nos desviamos para visitar la ciudad romana de Acinipo, que es una de las más importantes de la provincia de Málaga y de Andalucía, donde destaca su impresionante teatro, uno de los más antiguos y singulares de la antigua Hispania romana.
Setenil de las Bodegas (quizás desgraciadamente) se ha convertido en un gran hito turístico. Pueblo tranquilo y rural de lunes a viernes, los fines de semanas se masifica de visitantes. Las casa aparecen de la nada, pues todo el pueblo se encuentra en un empinado acantilado del río Trejo, y muchas de ellas, las más cerca del cauce, se encuentran excavadas en la roca, de ahí el sobrenombre del pueblo.
Torre Alháquime y Olvera son pueblos rurales, alejados del bullicio de los turistas, donde pasear tranquilos. Este último con una estampa inconfundible debido a la localización de la Iglesia de la Encarnación y su castillo en la parte más alta. En Olvera damos por terminada esta Ruta por la Sierra de Grazalema y los Alcornocales que seguro repetiremos más de una vez.





