Lugares imprescindibles en el Valle de Liébana: qué no te puedes perder
Te invito a conocer los lugares imprescindibles en el Valle de Liébana, una joya de Cantabria donde naturaleza y cultura se dan la mano. En cada rincón descubrirás pueblos, paisajes y tradiciones que hacen de este valle un destino lleno de autenticidad y belleza.
Cantabria 
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El Valle de Liébana
El Valle de Liébana está situado en Cantabria, delimitado por la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa, con parte de su territorio en la Reserva Nacional del Saja y en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
La salida natural del valle es el Desfiladero de La Hermida, mientras que los accesos por el Sur son el Puerto de San Glorio, que une Cantabria y León y el Puerto de Piedras Luengas, que une Cantabria y Palencia.
Liébana está dividida en varios valles, concretamente los Valles de Camaleño, de Vega de Liébana, de Pesaguero y de Cillorigo. Además se encuentra Tresviso, situado fuera de los valle, en pleno Picos de Europa.
En su gastronomía tradicional destaca sobre todo el Cocido lebaniego, con garbanzos, el cual no podemos dejar de saborearlo en nuestra visita a los lugares imprescindibles en el Valle de Liébana

Desfiladero de la Hermida
En el macizo Oriental, en las Comunidades del Principado de Asturias y Cantabria, y constituyendo el limite de los Picos de Europa por el Este, se encuentra el Desfiladero de la Hermida, uno de los lugares imprescindibles en el Valle de Liébana
Por su interior discurre el río Deva, entre altísimas paredes casi verticales de roca caliza, que llegan a superar lo 600 metros de altura, dejando escasos metros para carretera N-621 que comunica Potes con la costa. Su longitud de 22 kilómetros lo convierten en el desfiladero más largo de la Península Ibérica.

Desfiladro de la Hermida (Frobles, Wikimedia Commons)
Para obtener algunas de las mejores vistas del tramo más profundo del desfiladero de La Hermida, así como de esta vertiente de los Picos de Europa, debemos desviarnos al Mirador de Santa Catalina.
La Iglesia de Santa María de Lebeña es el principal monumento prerrománico de Cantabria y uno de los más importantes del estilo denominado Mozárabe, siendo una de las paradas de los peregrinos del Camino Lebaniego.
Cuenta la leyenda Don Alfonso, conde de Lebeña, y promotor de la construcción de la iglesia consagró un tejo junto a ella, como representación de su origen, y un olivo en honor de su esposa Doña Justa, que era una noble del sur de España.
En el año 2007 el tejo fue alcanzado por un rayo y se partió en dos, aunque se intentando recuperar el árbol para volver a plantarse junto al olivo.

Potes, capital de Liebana

El río Quiviesa en Potes
La localidad de Potes, capital de la comarca de Liébana, se encuentra en el centro de la misma, donde se unen los ríos Deva y Quiviesa. Está rodeada espectaculares paisajes de valles y montañas, entre los que se encuentran las altas cimas de los Picos de Europa.
En el pueblo, uno de los pueblos más bonitos de España, son de destacar la Torre del Infantado, declarado Conjunto Histórico-Artístico, y su casco antiguo.
La Torre del Infantado, símbolo de Potes, y actual sede de la Casa Consistorial, se construyó siglo XIV. Su visión más característica es la que se obtiene desde el Puente Nuevo.
El casco antiguo de Potes mantiene la esencia de tiempos pasados, con sus calle estrecha y en la paredes de sus casas se muestran blasones nobiliarios. Todo un placer pasear por ellas y sobre todo por el paseo de la orilla del río Quiviesa y los puentes que lo atraviesan.
Valle de Camaleño
En el corazón de la comarca de Liébana, se encuentra el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los grandes símbolos del cristianismo de Cantabria.
La historia cuenta que tras retroceso de los árabes en el Siglo VI, el Rey Alfonso I pobló el territorio de Liébana, viniendo entonces monjes que fundaron el monasterio San Martin de Turieno, posteriormente Santo Toribio de Liébana.
Según la La tradición los cristianos de Astorga, con el fin de proteger la reliquia del Lignun Crucis (Leño de la Cruz) del avance árabe en el siglo IX, la trajeron a este monasterio, que la conserva hoy en día. Ello convirtió al monasterio en un importante centro de peregrinaciones, que hoy se ha convertido en el Camino Lebaniego.

La localidad de Mogrovejo, declarado como uno de los pueblos más bonitos de España, es una pequeña aldea situada en un alto muy dominante. Conserva algunos edificios singulares, entre los que destaca la Torre medieval y la iglesia parroquial.
Posee un gran numero de casas tradicionales del tipo lebaniego, con la planta alta frecuentemente abierta al exterior, lo que hace que pasear por sus calles se convierta en una gran experiencia de inmersión rural.
Pero quizás lo que más asombra al visitante es la perfecta conjunción entre un pueblo de construcciones tradicionales con los espectaculares paisajes que nos regala las cimas de los Picos de Europa. No es de extrañar que fuera elegido para rodarse la película de “Heidi, la reina de la Montaña”, ambientada en el Tirol.

Fuente Dé

Teleférico y Parador de turismo
Fuente Dé hace referencia a una pequeña población en el final del Valle de Camaleño, cuyas construcciones principales son el Parador de Turismo y la estación inferior del teleférico que lleva su nombre.
Nuestra primera visita obligada debería ser admirar el impresionante Circo Glaciar, donde nace el río Deba. Este circo en su parte baja es una pradera de pasto de uso ganadero, la cual está rodeada de una pared vertical de más de 800 metros de altura y cimas de más 2.000 metros, su ascenso a pie está reservado solamente para los senderistas más experimentados.
Para el resto de los mortales, tenemos a nuestra disposición el Telesferico de Fuente Dé, que asciende rápidamente 753 metros de desnivel, transportándonos a la parte alta del circo. Al lado de la estación superior del teleférico se encuentra el Mirador del Cable, donde las vista son simplemente espectaculares.
Desde aquí podemos hacer una ruta de senderismo hasta el refugio de Aliva, en la cual recorreremos amplios pastos de alta montaña rodeados de las cimas más alta del Macizo Central de los Picos de Europa.

Valle de Vega de Liébana
Formado por el río Quiviesa, el Valle de Vega de Liébana tiene orientación hacia el sur de la comarca, y lo atraviesa de punta a punta la carretera N-621.
Es un valle de paisajes increíbles, mientras que en su parte más baja y fértil está formado por un denso bosque de ribera y de flora autóctona, donde predomina el roble, en la parte más alta son los pastos de alta montaña los predominantes, en los que afloran las cimas rocosas de los Picos de Europa.
A lo largo de la carretera existen varios miradores que nos permiten observar el valle, destacando el Mirador del Corzo, llamado así por una escultura de este animal que lo preside.
El límite con la provincia de León lo establece el Puerto de San Glorio, donde podemos estacionar el vehículo para observar las vistas, ya de alta montaña, aunque merece la pena tomar el desvío al Collado de Llesba, que se encuentra a 2 km por una estrecha carretera en la que hay que ir esquivando vacas, donde ascenderemos al mirador presidido por una enorme talla de un oso pardo.

Valle de Pesaguero

Iglesia de Santa María de Piastras
El Valle de Pesaguero, formado por el río Bullón, que al principio es muy abierto, con amplias praderas y huertas, y donde se sitúa la pequeña localidad de Piastras, que en verdad son unas pocas casas, con su Iglesia de Santa María, que junto a Santa María de Lebeña y el monasterio de Santo Toribio de Liébana completan los monumentos religiosos de Liébana.
De estilo románico, destaca su entrada principal y las imágenes de San Pedro y San Pablo en la parte superior de la misma. Siendo el actual edificio el único vestigio de lo que fue un antiguo monasterio,
El Valle se convierte, a medida que se va ascendiendo en altura, en una masa frondosa de bosque autóctono, hasta llegar al Puerto de Piedrasluegas, ya en la provincia de Palencia, en el que se encuentra situado un impresionante mirador.

