En esta ruta por las Sierras de Peneda, Gerês y la Baixa Limia, repleta de paisajes, naturaleza y carreras de ensueño recorreremos el único Parque Nacional de Portugal y el Parque Natural de mayor superficie de Galicia.
Galicia 
y
Portugal 
![]() 255 Km | ![]() 2 días | ![]() Sistelo | ![]() Muíños |
Contenido
El único Parque Nacional portugués
Aunque resulte sorprendente, por la belleza de los paisajes que existen en Portugal, el Parque Nacional de Peneda y Gerês es la única área declarada con esta máxima categoría en este país.
Este espacio protegido engloba numerosas sierras, siendo las más importantes la Sierra de Peneda, más occidental, y la de Gerês. Este área está situado en el Noroeste del país, haciendo frontera con Galicia, donde continua el sistema montañoso de nombre Jurés en castellano o Xurés en gallego.
En el territorio español, que limita con el Parque Nacional portugués, se encuentra el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. Ambos espacios protegidos, el portugués y el español, forman la Reserva de la Biosfera Transfronteiriza Gerês-Xurés declarada por la Unesco.
Como podemos observar, esta es un área que cuenta con mayores estándares de protección ambiental, no es para menos pues la belleza de su paisaje, su flora y fauna son únicas, siendo el resultado de una explotación muy sostenible de los recursos por parte de sus habitantes desde hace siglos.
Esta ruta por las Sierras de Peneda, Gerês y la Baixa Limia es única por la diversidad de paisajes, muchos de ellos visibles desde magníficos miradores, por los numerosos pueblos y aldeas con encanto que nos encontraremos, por las divertidas vías por las conduciremos, por el exultante naturaleza que vamos a disfrutar y porque aun no nos encontraremos la masificación turística de otros destinos.
En el año 2025 tuve la oportunidad de visitar este espacio en dos ocasiones, en el mes de Abril, en unas semanas muy lluviosas, y en Junio con una climatología mucha más seca. En el primer viaje las cascadas, famosas en este territorio, estaban espectaculares, pero la observación de paisaje fue imposible. En mi segunda visita las cascadas estaban casi secas y el paisaje era impresionante. Por ello me es difícil recomendar la mejor época para la realización de esta ruta.

Paisajes de la Sierra de Peneda

Sistelo
Esta ruta por las Sierras de Peneda, Gerês y la Baixa Limia no la podemos empezar en mejor lugar que la aldea de Sistelo. Este pequeño pueblo salió del anonimato en 2017 cuando fue elegido en un concurso como una de las 7 Maravillas de Portugal y al año siguiente declarado Monumento Nacional, tanto el pueblo como su entorno, .
Pasear por sus tranquilas calles empedradas rodeadas de casas antiguas de piedra entre las que intercalan hórreos es todo un placer. Como monumentos destacados se encuentran su pequeña Iglesia Matriz y su Castillo, que más bien es un palacio.
Pero sin duda es el entorno donde se encuentra, rodeado de naturaleza rota por los bancales de cultivo, su seña más identificadora, que podemos observar desde el Mirador de Sistelo.
Estamos en zona de producción de la famosa Denominación de Origen Vinho Verde, que se extiende hasta la costa, veremos cientos de pequeñas parcelas de viñedo en parras, en la que se produce la variedad albariño, y que puedes comprar directamente a las pequeñas bodegas.


Capelinha
Alcanzada la población de Riba de Mouro, dejamos los cultivos para empezar el ascenso. La carretera es muy solitaria, estrecha y con firme irregular, la mano del hombre solo se nota en antiguas cabañas de piedra, un parque eólico y una curiosa Capelinha rodeada de un muro de piedra.
Hemos alcanzando el Alto de Santo Antonio (1.058m), indicado por un pequeño cartel, y el paisaje es estremecedor, por su soledad y los prados de alta montaña presentes.
A partir de aquí empezamos el descenso, cuando entramos en bosques de pinos, también los haremos a los limites del Parque Nacional, atravesando el imperceptible Alto do Cando (1.098 m)
El paisaje de la Sierra de Peneda cambia radicalmente, apareciendo con fuerza la roca granítica, de formas abruptas y sin posibilidad de vegetación en las zonas más altas, al mismo tiempo que la carretera mejora tanto en anchura como en firme. El mejor sitio para contemplar este paisaje es el Mirador de Tiba, por el que volveremos a pasar a la vuelta.

Pueblos de la Sierra de Peneda

Espigueiros de Soajo
A escasa distancia del mirador tomamos un desvío a la derecha para empezar un continuado descenso, esquivando vacas que pastan libremente, hasta alanzar el pueblo de Soajo, muy famoso por sus hórreos, las Espigueiros de Soajo. Es espectacular este monumento, donde 24 de estas construcciones se sitúan juntas en una zona rocosa y alta de la población.
Continuamos el camino, esta vez bastante estrecho y muy sinuoso hasta alcanzar primero el Mirador de Lindoso, donde contemplar el profundo valle del río Limia, que ha nacido en España, y posteriormente la Presa Alto-Lindoso, en cuyo pantano se encuentra la frontera entre Portugal y España.
Lindoso es una pequeña población rural que posee dos monumentos memorables. Su Castillo situado en la parte más alta de la localidad, construido en el siglo XIII y que ha sufrido muchas batallas entre los dos países de la Península.
A los pies del castillo se encuentra un grandísimo número de Espigueiros, hasta 60 de ellos, que aunque en número superan a los de Soajo, a mi personalmente por su ubicación y cuidado no me parecieron tan espectaculares, aunque sí que merece la pena visitarlos.
Volvemos hasta el Mirador de Tiba de nuevo, esta vez atravesando la sierra más cercana a la frontera española y paralelos a un ramal del embalse del Alto Lindoso, que le da contrates azules del agua a estas verdes montañas.

Río da Peneda

Rio da Peneda
El río da Peneda desemboca en la cola del Pantano Alto Lindoso a la altura del Mirador de Tiba. Cerca de la población de Rouca gira hacia el norte formando un estrecho valle que parece romper las rocas de la parte central de la Serra de Peneda en dos.
Este estrecho valle, a veces en forma de cañón, rodeado de altas montañas y paredes de piedra, lo recorre en su totalidad la carretera local EM-202, que es la que tomamos en esta ruta por las Sierras de Peneda, Gerês y la Baixa Limia.
Apenas hay poblaciones en este trayecto, hasta alcanzar el Santuario de Nossa Senhora da Peneda, que destaca entre las montañas. Su interior se encuentra pintado de un blanco inmaculado con decoraciones de oro.
Los peregrinos acceden desde la parte inferior en un largo paseo repleto de escaleras y capillas, hasta alcanzar una explanada adoquinada, donde se encontraba una antigua de posada de peregrinos hoy convertida en un fantástico hotel. Al Santuario se accede por unas escaleras dobles de piedra bellamente decoradas con esculturas religiosas.
Continuamos el camino igualmente estrecho y rodeado de montañas hasta que la sierra pierde altura en la población de Lamas de Moura. Desde aquí conducimos hasta la frontera española con paisajes de rocosos de menor altura.

Baixa Limia

Iglesia de Santa María la Real
Al suroeste de la provincia de Orense se encuentra la comarca de Baixa Limia, destaca por su fabulosos paisajes y su intensa vegetación. La divide por su centro el río Limia, que nace bastante más al norte y que atraviesa a Portugal por en el Embalse de Alto Lindoso.
Dentro de la comarca se encuentra el Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés, el de mayor dimensión de Galicia, solamente separado del Parque Nacional portugués por la frontera.
En España, el trayecto en continuo descenso, es una vía en perfecto estado, rodeada de bosques y prados, dominando el verde por todos los lados. Este paisaje tendremos la oportunidad de admirarlo desde el Mirador de Pedreiriño.
Una vez hayamos retomado el trayecto principal tas ascender al mirador, nos detendremos en la Iglesia de Santa María la Real en Entrimo, de importantes dimensiones y que constituye la máxima expresión del arte barroco en Galicia. De este mismo estilo es la Iglesia de San Miguel de Lobios, eso sí de bastante menor dimensión y que destaca por la situación adelantada de su campanario.

Edificios de Aduana
En este mismo municipio, en la población de Villameá, ascenderemos por una estrecha carretera, repleta de curvas en herradura y de importantes pendientes, a la Ermita de Nuestra Señora de Xurés, que recibe el nombre de la sierra en donde nos encontramos. El edificio no tiene un gran interés, aunque las vistas del Valle del río Caldo, debido a la altura en la que nos encontramos, son espectaculares.
Un poco más adelante se encuentra el Balneario de Lobios, un edificio moderno que permite disfrutar de las famosas aguas de esta zona, que ya eran famosas en los tiempo romanos.
Nos dirigimos hacia la frontera portuguesa en una espectacular carretera rodeado de frondosos bosques que tapizan el estrecho canon del río Caldo, lo que le confiere un clima muy húmedo. El Mirador do Carballón es un buen sitio para contemplar el paisaje antes de llegar a la frontera, cuyos antiguos edificios de la aduana, hoy abandonados, han sido decorados con grafitis.

Bosques, Miradores y Cascadas

Sierra de Gerês
El acceso a la Sierra de Gerês no puede ser más espectacular. Primero encontraremos la Cascada de San Miguel, observable desde el puente que cruza el río.
A partir de aquí la vía transcurre por un bosque intenso de robles y castaños, que la cubren completamente dificultándonos las vistas del paisaje más lejano.
El trayecto es simplemente increíble, tanto por el paisaje que lo rodea como por el perfecto estado del firme y las numerosas curvas de todo tipo que nos vamos encontrando.
Antes de llegar a la población de Gerês, famosa por sus aguas termales, giramos a la izquierda para conducir por una estrecha carretera, continuando rodeados por densos bosques. Al alcanzar un cruce de caminos veremos la señalización del Mirador de la Pedra Bela.
Este mirador consta en dos plataformas, la más espectacular es la superior que nos dará la oportunidad de contemplar amplísimas vistas del Valle del río Caldo, por el que hemos conducido desde España, el embalse de Caniçada y los pueblos que se encuentran en su orilla.

La carretea continúa siendo estrecha y muy sinuosa rodeada por plena vegetación, hasta ver el pequeño aparcamiento de la Cascada de Fechas, si lleva agua es impresionante observar y oír la fuerza que puede alcanzar esta, al igual que el cauce del Puente de Fafião.
Un poco más adelante, la vegetación se despeja permitiéndonos desde el Mirador Serra da Gerês, ver el amplias vistas, que casi no hemos podido contemplar en esta parte de la ruta por las Sierras de Peneda, Gerês y la Baixa Limia por la espesa vegetación.

Agua, roca y brezo
A partir de este momento la vegetación se abre permitiéndonos ver el amplio valle del río Cávado, apareciendo pequeñas parcelas de cultivo y surgiendo en poco a poco la roca, para finalizar con paisajes sin arboleda con una manto de brezo morado.
Nos sorprenderá una talla de Águila realizada en acero corten sobre una pequeña columna, no será la única figura que veremos, desde aquí podemos ver estupendas vistas del interior del Parque Nacional inaccesibles en vehículo.
La Presa de Paradela nos vuelve a la vegetación húmeda y espesa, al menos en unos kilómetros, con arboles frondosos de ribera, para continuación accede a una zona sin arboles, rocosa, abrupta, donde las vacas y caballos pastan en libertad.
Las curvas se han convertido en amplias rectas con paisajes infinitos. Por un estrecho camino de piedras en la localidad de Pitoes de Junias llegamos a un aparcamiento donde parten dos senderos, el primero para visitar el pequeño Monasterio de Santa Maria das Júnias, situado en la ribera del río, y el segundo para llegar la Cascada de Pitões das Júnias por un camino de maderas
Retomamos los paisajes de prados de brezo, para cruzar la frontera a España, y terminar esta ruta por las Sierras de Peneda, Gerês y la Baixa Limia en la localidad gallega de Muíños, cerca del embalse de Encoro das Conchas sobre el río Limia.

2 comentarios
Lugar espectacular muy recomendable lo he recorrido varias veces.
Yo lo visite en Semana Santa, lloviendo a mares, pero los paisajes y las cascadas estaban impresionaste. Volví en Junio, y siendo otra experiencia totalmente diferente, tampoco defraudó