Recorrer los Miradores del Vale do Duoro en Portugal es quizás unos de los mayores placeres que puedes disfrutar, no solo por sus magnificas carreras, de las que destaca la N-222, sino también por los extraordinarios paisajes de viñedos en terrazas que nos acompañará.
Portugal 
![]() 250 Km | ![]() 2 días | ![]() Almendra | ![]() Pinhao |
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Vale do Duoro
El río Duero es uno de los más largos de la Península Ibérica, nace en el Pico Urbión (Soria) y desemboca en Oporto. A lo largo de su recorrido, su cauce se encuentra estrechamente ligado a tierras de fértiles cultivos, y en especial al viñedo.
El Vale do Duoro en Portugal, además de producir uno de los mejores vinos del mundo (Denominación de Origen Oporto) también es muy reconocido por los vinos tintos y blancos que compiten con los mejores de Europa, la Denominación de Origen Duoro.
Sin duda el cultivo en bancales y terrazas del viñedo hacen de esta región unas de las más bonitas para visitar de Portugal, yo diría de Europa, no es casualidad que se encuentre declarada como Patrimonio Mundial de la Unesco.
El valle se divide en tres zonas Baixo Corgo (bajo), cerca de la desembocadura, Alto Corgo (medio, el más espectacular) y Duoro Superior (limítrofe con España), donde ya el viñedo en terrazas es casi inexistente.
Además gran parte del valle es atravesado por la Nacional 222, considerada como la carretera perfecta según las matemáticas. Perfecta no lo sé, divertida y con paisajes más increíbles si que lo es.
A lo largo esta ruta por los Miradores del Vale do Duoro en ambas orillas del río, las carreteras se encuentran plagadas de decenas de miradores, cada cual especial, y en todos podremos contemplar paisajes maravillosos. Visitaremos muchos de ellos, pero aun nos quedarán muchos otros por conocer.
Creo que la mejor época para visitar el valle do Duoro es entre mitad de octubre e inicio de noviembre, cuando el viñedo empieza a agostarse y sus hojas se tornan de saturados colores amarillos y rojos. Si nos es imposible en estos meses, la primavera, cuando el cultivo se encuentra en plena plenitud es también una época magnifica.

Nacional 222, la carretera perfecta

Primeros viñedos en la N222
La multinacional de alquileres de coches Avis ha creado el Avis Driving Ratio (ADR), que utilizando una formula matemática pretende establecer cuales son las mejores carreteras. Siguiendo esta formula se han elegido las 25 carreras mejores del mundo, siendo la N-222 entre Peso da Régua a Pinhão la de mayor puntuación.
Empezamos esta ruta por los Miradores del Vale do Duoro en Almendra, muy cerca de la indicación del final de la N-222. La Nacional 222 hoy en día es muy frecuentada por motoristas y otros vehículos, además de convertirse en un lugar lleno de excelentes restaurantes y bodegas.
Los primeros kilómetros de esta carretera nacional, con un excelente en su estado y con curvas muy divertidas, atraviesa un paisaje más árido y de interior, estamos en el Duoro Superior, aunque poco a poco, una vez sobrepasado la localidad de Vila Nova de Foz Côa se empiezan a observar los primeros cultivos de viñedo en terrazas.
Alcanzada la población de São João da Pesqueira empezará verdaderamente lo que venimos a buscar, miradores con paisajes increíbles de viñedo, con el río Duoro como protagonista. El primero que visitaremos Miradouro Nossa Sra. Das Neves, que se accede por un camino rural no asfaltado. También podemos parar en casi cualquier punto de la carretera que nos conduce al mismo para contemplar nuestros primeros paisajes de ensueño.


Viñedos en bancales
Una vez retomada la N222 empezaremos a ver a lo lejos el río Duoro, abriéndose a nuestro paso un de los paisajes más espectaculares que tendremos la ocasión de ver. El Miradouro da Abelheira se encuentra perfectamente ubicado para contemplar un valle cerrado, rodeado de viñedos y en el fondo el río, imposible no detenerse un buen rato para contemplar las vistas.
A los pocos kilómetros la N222 toma rumbo al Oeste, en un trayecto paralelo a la orilla del río. Miradores y aparcamientos uno tras otros podemos contar decenas y en todos vistas espectaculares. El río tiene una gran anchura, con laderas de gran pendiente, domesticadas por el hombre con bancales de piedra.
Bodegas visitables, algunas convertidas en hoteles, me imagino que de lujo, y restaurantes, que por los coches aparcados en la puerta, deben se de categoría. El magnifico paisaje es acorde a la carretera, sinuosa, en perfecto estado y muy divertida. Son más de 20 kilómetros de puro placer.
Alcanzamos la gran Presa de Régua, mamotreto de hormigón que desentona y rompe el paisaje. En cambio muy visitada pues tiene unas exclusas por donde suben los barcos, siendo este el entretenimiento de muchos turistas y locales. El altísimo viaducto que cruza el rio de lado a lado, por donde transcurre la autopista A24, marca los últimos kilómetros de nuestro trayecto por la N222, que continua hacia Oporto.

Lamego y Peso da Régua
Abandonada la nacional 222, ascenderemos por una estrecha, pero excelente vía, llena de curvas y pendientes y atravesando pequeñas poblaciones. Casi en la parte más alta se encuetra el Miradouro de Samodães, desde el cual tendremos unas magnificas vistas del valle con la población de Peso da Regua, el viaducto de la autopista y el río de fondo.
Lamego es una ciudad muy animada y turística. Dos monumentos son imprescindible de visitar, la Catedral, no excesivamente grande, pero con multitudes estilos, debido a las sucesivas reformas que ha ido sufriendo.
Al otro lado del amplio paseo situado en mitad de la ciudad se encuentra el inicio de la impresionantes escaleras de piedra que nos llevaran a la cima del monte de Santo Estêvão donde se encuentra Santuario de Nossa Senhora dos Remédios. El edificio religioso no llama mucho la atención, al contrario de las impresionantes escaleras que suben hasta el mismo.
Para volver al valle tomamos una parte de la Nacional 2, en buen estado y con numerosas curvas, lo que me recuerda que tengo que realizarla por tercera vez, hasta alcanzar la ciudad de Peso da Regua. Esta localidad, muy ajetreada y animada, en cambio no tiene un excesivo interés cultural.

Ribera Norte
La orilla norte del río Duoro es igual de atractiva en los paisajes que la que transcurre por la N222, eso sí la vía es mucho más estrecha, a veces en peores condiciones, por lo que debemos extremar la precaución conduciendo, con la ventaja de no tener apenas tráfico, lo cual nos permitirá ir a pocos metros de los cultivos.

Miradouro das Covelinhas
Empieza en la misma ciudad de Peso da Régua, para recorrer hasta el desvío de la presa la N108, que se convierte en ese momento en la N313-1, más que una nacional es un camino rural asfaltado.
Paralelo a nuestro trayecto veremos constamente una vía férrea, antiguamente se utilizaba para transporta la uva desde este valle a Oporto para hacer el vino del mismo nombre, Linha do Douro, hoy se ha convertido en un tren turístico para recorrer la orilla norte del río Duro.
Nos podemos detener en cualquier momento, sin necesidad de miradores para contemplar las vistas y hacer fotos, ya que el tráfico es casi inexistente, o podemos esperar a llegar al Miradouro das Covelinhas para detenernos con mayor seguridad.
Desde este momento nos internaremos con paisajes que se alternan de viñedos y bosques mediterráneos. La carretera sigue siendo estrecha y en tramos de firme deficiente, pero vale la pena por los paisajes. En la aldea de Galafura tomaremos una estrecha carretera para bajar al Miradouro São Leonardo de Galafura, donde observaremos una esplendidas vistas del valle y el río desde cierta altura.
Tras retomar a la ruta por los Miradores del Vale do Duoro, continuaremos por carreras rurales, estrechas y a veces en condiciones mejorables, pero rodeados de viñedos en terrazas con sus vivos colores, que nos harán detenernos una y otra vez.
Desde el Miradouro de Gouvinhas podemos contemplar un bella panorámica de los cultivos junto a esta población de casas blancas, para después acercarnos de nuevo al cauce del río, donde los bancales se sitúa a pocos metros del agua y magnificas bodegas.
El final de este trayecto por caminos rurales lo marca la visión de Pinhao, en la desembocadura del río del mismo nombre.

Nacionales 323 y 322-3

Miradouro Escritor Miguel Torga
La N-222 se lleva la fama, aunque estas dos nacionales pueden competir perfectamente con ella. Las dos son trayectos muy sinuosos, incluso tienen bastantes más curvas y el asfalto se encuentra en perfecto estado, por lo que la diversión la tenemos asegurada.
La Nacional 323 es una carrera panorámica repleta de decenas de miradores cada pocos metros, todos ellos con su panel explicativo, en las que se puede observar tanto los cultivos de viñedo como los paisajes forestales de bosque de arboles y arbustos mediterráneos.
Entre todos los miradores destaca Miradouro Escritor Miguel Torga, donde obtendremos una espectacular vista de los cultivos en primer plano y en el fondo la desembocadura del río Pinhao en el pueblo del mismo nombre
Alcanzada la ciudad de Sabrosa, iniciaremos el regreso al valle por la Nacional 322-3, igual de sinuosa y divertida que la anterior. El Miradouro Vale de Mendiz es uno de los más famosos y visitados de esta área, pues obtenemos una amplia panorámica del Vale do Douro.
Un poco más adelante nos desviaremos al Miradouro de Casal de Loivos, en la parte más alta del pueblo del mismo nombre. Este es un mirador moderno y amplio, y en el contemplaremos quizás las mejores vistas de todos el Vale do Douro y su río, imperdonable no visitarlo.
Continuamos bajando hacia al río hasta llegar al punto final de esta ruta por los Miradores del Vale do Duoro, la localidad Pinhao, que es muy dinámica y activa, aquí salen muchos de los barcos turísticos para visitar el río y donde puedes dar un agradable paseo por su entretenido puerto.
