El Alentejo es la región más amplia de Portugal cuyos límites van desde la frontera española hasta la costa atlántica. En su interior existen ciudades que son verdaderas joyas monumentales, en las que mantienen las tradiciones y gastronomía local. Un destino imprescindible si queremos conocer la cultura portuguesa.
Portugal 
435 Km | 2-5 días (*) | ![]() Pomarão | Elvas |
Alentejo interior
El Alentejo es una región tradicional y cultural del centro sur de Portugal, cuyo límite sur es el Algarve, por el este recorre la frontera de España, desde la mitad norte de Andalucía, todo Badajoz y la mitad sur de Cáceres, y por el oeste su límite es el Océano Atlántico.
En cambio administrativamente no es reconocida como tal, dividiéndose, según la división de NUTS III establecida para la Unión Europea en CUATRO regiones, el Alentejo alto, central, bajo y litoral. En esta entrada describiremos las Ciudades del Alentejo Interior con más monumentales del Alentejo bajo y central.
El Alentejo sería equivalente a nuestra España vaciada, con una economía rural dependiente de los recursos agrícolas y forestales, posee más de un tercio de la superficie de Portugal, en cambio solo tiene algo más de 7% de su población, además esta tiene una edad muy superior a la media del país.
Los paisajes que nos encontraremos son agrícolas, abundando el olivar, y forestales, donde el alcornoque es el árbol más común, bien formando parte de la dehesa o bien como bosque mediterráneo.
Mértola

Torre do Relógio
Iniciamos esta ruta por las ciudades del Alentejo Interior en la pequeña localidad fronteriza de Pomarão, que como muchas de esta zona tuvo una intensa actividad minera en el pasado. Los primeros kilómetros los haremos ya en el interior del Parque Natural do Vale del Guadiana, que sigue el cauce del río que le da nombre.
En poco tiempo por carreteras estrechas, rurales, pero con un excelente firme llegaremos a Mértola en las faldas del río Guadiana, muy cerca de la frontera sur del Algarve, se sitúa esta coqueta ciudad en pleno corazón del Parque Natural.
Pasear por centro urbano, es encontrarse con comercios locales con una gran actividad. Sus calles son estrechas, sombrías, de origen árabe, destacando grandes casas que nos indican su gran pasado comercial, debido a que el río Guadiana era navegable hasta esta altura.
En la calle más cercana al río encontramos la Torre do Relógio, y continuaremos la visita ascendiendo, por un barrio de casas encaladas con puertas y ventanas pintados de vivos colores, hasta alcanzar en lo más alto el Castillo y cerca un yacimiento arqueológico de origen romano.
Aunque las Migas Alentejanas no es exclusivo de Mértola, aquí las puedes encontrar en cualquiera de sus restaurantes. No debemos confundir este plato con las migas extremeñas, siendo la versión portuguesa bastante más contundente. Una masa de pan compacta acompañada frecuentemente con carne cerdo, es una de las recetas más tradicionales de esta región.

Serpa y Beja

Beja
Tomamos la N-122, en perfecto estado para llegar a nuestra próxima ciudad, sin dejar de pasar la oportunidad de desviarnos para visitar el Pulo do Lobo, cascada en el río Guadiana cuya espectacularidad dependerá de la época del año en que vayamos.
Beja se puede considerar la ciudad más importante del Alentejo Bajo, y es la capital del distrito que lleva su nombre, asimilable a esa región no administrativa.
Su monumento más espectacular es el Castillo, cuya torre del Homenaje, con una altura de más de 40 metros y construida den mármol, es la más alta de la península ibérica.
Paseando por sus calles y plazas, de la cual destaca la de la República, podemos ver fachadas muy originales decoradas con detalles manuelinos. Merece la pena visitar también el Convento de Ntra. Sra. de la concepción, hoy convertido en Museo Regional.
Bien por una nacional (IP) en buenas condiciones, o por carreteras más rurales y estrechas alcanzaremos la aldea de Serpa, nuestro siguiente destino, es una pequeña ciudad cuyo centro urbano se encuentra rodeado de su muralla con calles estrechas y adoquinadas cuyas casas tiene un blanco inmaculado, que lo convierten en una de las joyas del Bajo Alentejo.
Su centro neurálgico se encuentra situada en la coqueta plaza de la República, presidida por el Ayuntamiento y rodeada de casas de paredes blancas. Destacan su Castillo, del siglo XIV, el acueducto medieval con su noria, el Palacio dos Condes de Ficalho, la iglesia de Santa María y la Torre del Reloj, todo es visitable en un agradable paseo a pie.

La dehesa portuguesa y el embalse de Alqueva

Dehesa portuguesa
Una vez hayamos abandonado Serpa, nos encontraremos en paisaje más común en el Alentejo: la Dehesa. Bosque de aprovechamiento silvapastoril, donde la encina y el alcornoque son los árboles más abundantes. Este paisaje ya nos acompañará hasta casi final de la esta ruta por las ciudades del Alentejo Interior, encontrándonos hasta la población de Alandroal los mejores paisajes.
En Portugal se encuentra la mayor superficie de alcornoques del mundo, que produce el corcho de mejor calidad, utilizado para múltiples usos decorativos.
En los próximos kilómetros recorreremos, a parte de magnificas dehesas, amplias zonas de agua pertenecientes al Embalse de Alqueva, convertido en un inmensa reserva natural. Al llegar a la presa, es casi obligada su visita, por las vistas que ser observan y por la extraordinaria obra de ingeniería que supone.

Mourão y Monsaraz

Mourão
Mourão es un bonito y pequeño pueblo calles estrechas y blancas situado a las orillas del del Lago Alqueva, conservando el autentico sabor del Alentejo portugués. Su mayor atractivo es su Castillo, del siglo XVII, con su muralla de mármol, pizarra y granito, y sus cinco grandes puertas. Adherido a él por su interior la parroquia de la localidad.
En mi personal opinión, Monsaraz es la ciudad más bonita y con más encanto de las que vamos a visitar en esta ruta por las ciudades del Alentejo Interior, eso sí, el turismo hace estragos en esta pequeña localidad. Aunque con una iglesia y un castillo dignos de mención, su mayor atractivo en cambio es pasear por sus dos calles principales empedradas, que nos llevarán desde la entrada norte hasta el castillo, y vuelta.
Su reducido tamaño, todo el incluido dentro de las murallas, sus calles de blanco inmaculado y las extraordinarias vistas desde sus miradores hacen de este enclave uno de los imprescindibles, no solo del Alentejo sino de Portugal.

Évora

Praça do Giraldo (Paolo Querci, Wikimedia Commons)
Évora es la ciudad más grande que visitaremos y del Alentejo, es una auténtica urbe moderna, pero cuyo centro histórico, aun rodeado por su muralla, tiene la esencia medieval, su época más gloriosa, cuando fue residencia de los Reyes de Portugal.
El centro histórico de la ciudad ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO indicando que fundada en tiempos del Imperio Romano, esta ciudad-museo conoció su edad dorada en el siglo XV, cuando se convirtió en lugar de residencia de los reyes de Portugal. Sus casas de los siglos XVI al XVIII, encaladas y ornamentadas con azulejos y balcones de hierro forjado, le imprimen un carácter único.
La Praça do Giraldo es donde se toma el pulso de la ciudad, bulliciosa y muy viva, que servirá de punto de partida para visitar sus monumentos más destacables como son: la Catedral, el Templo romano, el acueducto romano, la Iglesia de San Francisco y justo al lado la Capilla de los Huesos

Ciudades del mármol

Estremoz
Entre Évora y Elvas existe un área donde se pueden ver numerosas canteras de mármol, alguna de ellas en plena actividad. Es interesante observar como en las ciudades vecinas se utiliza esta piedra en sustitución de otras como el granito o la caliza. De esta forma las aceras, decoraciones, esculturas o piedras de construcción son de una blanco reluciente.
Estremoz es quizás la más importante de estas ciudades, de ilustre pasado real, se encuentra dividida en su parte baja con inmensas zonas de espacios públicos abiertos, y la parte alta coronada por su magnifico castillo, donde su impresionante Torre del Homenaje es, como no, de mármol, al lado, el castillo construido por el rey Dionisio I de Portugal para la reina Santa Isabel en el siglo XIII, hoy reconvertido en hotel.
Vila Viçosa es un pequeño pueblo , que fue residencia de verano de la dinastía de los Bragança, la última que reinó en Portugal, debido a ello nos encontramos con un imponente Palacio Ducal, de alrededor de 16.000 metros cuadrados, y de 110 metros de fachada, con impresionantes decoraciones en mármol.
En un agradable paseo llegaremos al su castillo del siglo XIII en perfecto estado, con casas en el interior de la más autentica tradición alentejana.

Elvas
En vez de ir directo a Elvas por autopista, damos un pequeño rodeo para pasar por la pequeña y coqueta población de Alandroal, que aunque no se encuentra dentro de las ciudades del mármol, si podemos encontrarlo decorando fuentes y plazas. Destaca de este pueblo su castillo y su muralla, y en el interior su blanca parroquia que le da un interesante contraste arquitectónico.
La carretera hasta Elvas, de un paisaje de espesas e increíbles dehesas no lo podremos disfrutar debido al lamentable estado del firme, con numerosos socavones, bastante raro en las vías portuguesas.
Elvas, ciudad a escasos kilómetros de la frontera española, es una ciudad cuartel, contando con otras fortificaciones cercanas, todo ello ha sido declarado por la UNECO como Patrimonio de la Humanidad, al igual que otras poblaciones cercanas a España, lo que indica que el país vecino nos temía más a los españoles que nosotros a ellos.


Fuerte de Nuestra Señora de Gracia
La Guarnición fronteriza y fortificaciones de la ciudad de Elvas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por ser un sitio que contiene fortificaciones de los siglos XVII a XIX. Se trata del mayor sistema de murallas y fosos secos del mundo. Dentro del recinto amurallado hay barracones y otros edificios militares así como iglesias y monasterios. La construcción de sus fortificaciones comenzó con la independencia de Portugal, en 1640.
Tres monumentos son esenciales visitar en esta ciudad, su Castillo, el Acueducto de Amoreira y el Fuerte de Nuestra Señora de Gracia, este último es un monumento asombroso, perfectamente conservado, pues fue utilizado hasta hace pocos lustros cómo cuartel, muy difícil de describir con palabras y único en el mundo.
- En Elvas os recomiendo de forma especial comer en el Adega Regional, excelente restaurante de comida tradicional portuguesa, con productos locales de primera calidad y servicio impecable.
En esta monumental ciudad damos por finalizado nuestra ruta por la Ciudades del Alentejo interior, esperando ya de volver a este nuestro vecino país.





